Robyn Hitchcock en Barcelona
30/04/2015, Jamboree, Barcelona
8
Xavi Granda
Fotos Jordi Vidal
El cantautor psicodélico Robyn Hitchcock volvió a pisar un escenario barcelonés un par de años después de su gira con The Venus 3, la superbanda formada con Bill Rieflin, Scott McCaughey y Peter Buck. En esta ocasión, y para acabar su gira europea, iba acompañado de su novia, la australiana Emma Swift, escogiendo un formato peculiar, con dos pases prácticamente seguidos en las tablas del Jamboree. La excelente acústica del recinto y el pequeño tamaño del escenario favorecieron la cercanía, con un segundo pase que comenzó con “Only the Stones Remain”, el clásico de los Soft Boys, su primera banda. Con su camisa de lunares, su pelo plateado y su porte imponente –con más de 60 años a sus espaldas– Hitchcock apenas precisó de su voz, su guitarra y ocasionalmente de su armónica para defender 13 de las canciones que le han convertido en un músico de culto.
Intercalando las presentaciones con los habituales chistes marca de la casa (esta gira española ha provocado su fascinación por la palabra “berenjena”), el londinense dejó claras algunas de sus influencias, citando en sus letras a Jimi Hendrix, Janis Joplin, Shakespeare o Jim Morrison, del que versiona “The Crystal Ship” en su último trabajo, “The Man Upstairs”.
Su gusto por los juegos de palabras heredado de John Lennon y las imágenes oníricas de Syd Barrett son otras de sus características reconocibles que se pusieron de manifiesto, con excelentes ejemplos como “Saturday Groovers” (del segundo disco con The Venus 3) o “The Cheese Alarm”, de “Jewels for Sophia”, que le permitió mostrar su maestría en el fingerpicking. Quizá el mejor momento de la noche vino con “Chinese Bones”, el clásico de “Globe of Frogs” que, en su momento, llegó incluso a ser versionada por Suzanne Vega con Grateful Dead como banda de apoyo.
En el tramo final del breve concierto sonaron “Up to our Nex” (banda sonora de “La boda de Rachel”, película de su compinche Jonathan Demme, con el que ha colaborado en varias ocasiones) y “New York Doll”, el hermoso homenaje que escribió al ver el documental sobre el bajista Arthur Kane. La incorporación de Emma Swift como segunda voz enriqueció los matices de una de sus mejores piezas sobre el desamor, “I used to say I loved you” (del disco “I often dream of trains”) lo que le dio un interesante contrapunto al tema. La combinación de voces fue aún mejor en “Adventure Rocketship”, otra de sus piezas con The Venus 3, cerrando con un estremecedor “Queen Elvis”.
El concierto terminó con dos versiones: “Jealous Guy” (pasada por el tamiz de Bryan Ferry, otro de sus mitos) y una maravillosa relectura del clásico de Boudleaux Bryant “Love Hurts” que hicieron famosos los Everly Brothers, con chiste incluido en la presentación: “Emma es Phil y yo soy Don”.
Al acabar, uno se pregunta cómo un tipo con una sensibilidad así pasa tan desapercibido y fuera del radar. 20 discos en solitario, casi 50 sumando recopilatorios y similares, películas con Jonathan Demme, considerado músico de referencia en medio mundo… sin lograr llegar a un público más masivo. Al hablar brevemente con él después del concierto, comentaba que ya no va a volver a girar con banda, no le resulta rentable. Como cantó en “Full Moon in my soul”, “el pasado ha pasado y el presente será triste”. Ojalá no, ojalá veamos crecer aún más la figura de este músico seminal e irrepetible.

Xavi Granda
Xavi Granda es belga, hijo de peruano y española y residente en Badalona. Periodista freelance, para dar de comer a sus hijas escribe de medicina en infinidad de medios generalistas y especializados como El País, La Razón, Diario Médico, Correo Farmacéutico y El Médico, entre otros. Para vivir, habla y escribe de música, libros y cine en Onda Cero, Fiat Lux y el blog ojoalacartelera.com, del que es coeditor.