Giant Sand en Barcelona
17/11/2019, La Nau, Barcelona
8,2
Fotos Eric Altimis
Al poco de empezar la actuación Howe Gelb nos confesó con respecto de aquello de cerrar Giant Sand hace casi cuatro años que él lo intenta, pero que no le dejan (o no le dejamos). La excusa, esta vez, presentar de nuevo las canciones de su segundo álbum, “Ballad of a thin line man”, (la mayoría, hay algunos cambios en el orden y el tracklist), regrabadas este año bajo el nombre de “Recounting the ballads of thin line men” en compañía de, entre otros, el batería original Tom Larkins, la joven guitarrista/bajista Annie Dollan, su hija Talula y su yerno.
El ordenado a la par que caótico fluir de Gelb (sí, son antónimos, pero no hay otra forma de describir al de Tucson sobre el escenario) dejó su impronta durante todo el concierto: empezaron y acabaron con versiones de Johnny Thunders, incluido bis final con participación de una vocalista seleccionada de entre el público mediante un sorteo con bastante pinta de haber sido amañado (la similitud física y vocal de la agraciada con Maika Makovski resultaba extremadamente sospechosa), cambios de instrumento (el único que no se movió de su sitio fue Larkins), constante trajín de miembros de la banda entrando y saliendo según el tema, Gelb fardando de chaqueta.. entrañable y desordenado a partes iguales, Gelb siempre aporta un detalle, un gesto, un apunte, que hacen que el concierto haya valido la pena, ya sea la urgencia de “Reptillian” o la placidez de “Who am I”.
Una nueva lección (y van) de americana, country rock alternativo, rock americano de raíces, o como quieran ustedes calificar a la música de Howe Gelb (ya saben que las etiquetas se le quedan pequeñas), esta vez bajo el paraguas de Giant Sand.

Javier Burgueño
Javier Burgueño pasó su juventud en el Vallés Oriental (Barcelona) donde se inició en esto de la crítica presentando y coordinando un programa musical de la televisión de su pueblo durante la bendita locura analógica de las televisiones locales de principios de los 90 (asegura que ya no quedan copias de los programas, se encargó personalmente de ello una noche de verano). El experimento fue divertido y dejó un poso latente que volvió a aflorar con el cambio de siglo cuando empezó a colaborar asiduamente con la web del programa de radio madrileño “El otro lado del telescopio” y más tarde con www.pinypondjs.com. Ha sido colaborador de Go Mag desde el 2007 hasta su desaparición de los quioscos el pasado junio de 2013.