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Beach House Rosario López

Beach House en Barcelona

20/11/15, Apolo, Barcelona

9

 

Sergi de Diego Mas

Fotos Rosario López

 

“Fluido sutil, invisible, imponderable y elástico que llena todo el espacio, y por su movimiento vibratorio transmite la luz, el calor y otras formas de energía”. Ésta es la segunda de las acepciones que da el diccionario de la Real Academia de la lengua a la palabra éter, y que también sirve como definición de lo que resultó el primero de los dos conciertos que Beach House ofreció en la Sala Apolo de Barcelona, una banda que lleva ya unos cuantos años y discos aliada en progresión geométrica con una adjetivación atmosférica e inmaterial que acaba resultando más concreta que cualquier sustantivo.

 

La luz entre sombras del primer sold-out del fin de semana temblaba con la tenue delicadeza de “Levitation”, título que también inaugura el tracklist del álbum “Depression Cherry”. Sobre el escenario y en forma de cuarteto, con el excelente añadido de una línea de bajo que sostenía aun más, si cabe, la percusión diáfana e insistente que caracteriza a las melodías de Beach House, se fueron sucediendo con pasmosa calma los punteos líquidos y minimales de la guitarra de Alex Scally y los fraseos de Victoria Legrand, tan alquímicos y deliciosos como su cabellera en ondas.

 

Beach House Rosario López

 

El pop de chicle de “Silver Soul” o “Space Song”, por si no había ocurrido ya con el primero de los temas, atrapaba a los despistados que, en la oscuridad de la sala trataban de inmortalizar una magia inasible con flashes prohibidos de móviles de tercera o cuarta generación que no podían competir con la inmortalidad melancólica de los teclados y sintetizadores. Aunque más ralentizados, atmosféricos y esféricos, la base continúa siendo la misma, aunque distinta: “All Your Yeahs” del excelente segundo disco que publicaran en este 2015, “Thanks Your Lucky Stars”, colocó una capa sobre otra para empezar a edificar lo que podría ser el disco deseado (y perdido) de Kevin Shields (con Broadcast, puestos a imaginar y a emocionarse) mientras el recitado de “PPP” nos afrancesaba a todos (Gainsbourg y Birkin y Bardott) sin geopolítica de por medio pero con épica emoción gracias al solo de guitarra, sencillo y sin aspavientos de Scally, que acompañaba los suspiros de Legrand hasta el final del camino.

 

Beach House Rosario López

 

Sólo habían transcurrido cinco temas de los dieciséis que tendría el concierto, pero las superficies epidérmicas ya bailaban al ritmo de las sonoridades circulares que el cuarteto extraía de sus instrumentos. El efecto hipnótico sólo hizo que empeorar (mejorar) con temas como “Beyond Love” (que en directo mejora –sí- los teclados del “Painful” de Yo La Tengo) y recuperaciones ya clásicas como “Master of None” de su álbum de 2006, “Beach House”, “Walk in the Park” o “10 Mile Stereo” de “Teen Dream” (2010), o “Wishes” del álbum “Bloom” (2012).

 

“One Thing”, “Myth” e “Irene” pondrían el colofón a una performance para el recuerdo sinestésico: probablemente todo ser presente en la sala Apolo quería expresar algo, pero no sabía cómo, tan sólo observaba, se balanceaba de nube en nube, como en alguna de las películas de algodón de Michel Gondry, pero de forma natural, desde el estímulo construido en la más pura esencia sensorial, sin estridencias pero con memoria genética alimentada de ecos casi táctiles (la importancia del límite, de la frontera, del casi) volviendo sin querer queriendo a la adjetivación vaporosa, aunque sólo en apariencia, pues en realidad ésta tiene nombre de grupo y forma de casa en la playa, en una noche para el recuerdo.

 

Dustin Wong Rosario López

Sergi de Diego

Melómano compulsivo y urbanita adicto a YouTube. Ha escrito “E-mails para Roland Emmerich” (Honolulu Books, 2012) pensando en J. G. Ballard y los próximos cinco minutos. Sus películas favoritas son “Annie Hall”, “Mulholland Drive” y “Tiburón”. Padece ataques de nostalgia al recordar “Los 4 Fantásticos” de John Byrne. Le gusta repetir que “El final del verano es el principio de los conciertos”. Forma parte del colectivo DJ The Lokos. Es fan de Roy Orbison y Sonic Youth. Lo puedes encontrar en su blog, Interferncia Sónica