MUTEK 2015 Crónica
04-07/03/2015, Varios Escenarios, Barcelona
Fotos Jordi Vidal y Festival
Un año más los organizadores del Mutek Barcelona pueden descansar con orgullo después de otra intensa y exitosa edición. El buen hacer de ediciones anteriores se ha traducido en un crecimiento sostenido a lo largo de los años que ha obligado a la organización a buscar nuevos espacios y a reinventarse continuamente. Afortunadamente, una vez más han sabido hacerlo con coherencia y sin renunciar al apoyo a artistas menos conocidos, al aspecto académico y tecnológico y al interés por las propuestas innovadoras en lo visual. Si además de eso, se propone un cartel equilibrado, aunque sin duda sin los nombres de relumbrón de las dos anteriores ediciones, el resultado no puede ser más que un éxito en cuanto a la convocatoria de público (hasta 7.000 personas, según datos de la organización) y también en lo estrictamente artístico.
A continuación reseñamos las sesiones y directos de las jornadas de viernes y sábado, pese a que durante la semana, aparte de las demostraciones tecnológicas y los espectáculos visuales, también hubo tiempo para la fiesta con la sesión sólo vinilo de Move D en el Moog, y para la experimentación con el concierto de la argentina Estefanía AA en el Auditori como ganadora de la residencia patrocinada por la Fundación Phonos. Así, el viernes abrimos con la máxima expectación para presenciar el pase del mexicano Murcof junto al artista visual francés Simon Geilfus. Lo cierto es que la propuesta de Geilfus, partiendo de trazos simples que iban creciendo hasta tomar el aspecto de una gigantesca (y amenazadora) tela de araña proyectada en 3D sobre los propios artistas en el escenario, fue de lo más impactante. Un impacto al que no fue ajeno el ambient gélido, a veces espacial y neoclásico, pero sobre todo, espectral de Murcof, un auténtico maestro en la materia. (9,4).
Tras ellos, el canadiense Herman Kolgen presentó dos de sus piezas con desigual fortuna. Si bien en “Aftershock” combinó con acierto imágenes sintéticas de paisajes apocalípticos con un sonido arisco y por momentos contundente, en “Seismik” no quedó claro ya desde el inicio si se estaba procesando en directo la señal de la vibración procedente online de diferentes estaciones sismológicas en todo el mundo. En todo caso, la música fue inconexa y escasamente interesante (5,5).
Cruzando la calle nos esperaba el Apolo con la programación más festiva y el residente Shelby Grey y Olde Gods se encargaron de darnos la bienvenida con los brazos abiertos. El proyecto de deep houseanalógico de Pau Guillamet (Guillamino) y Jami Bassols (JMII, Aster) nos convenció por la intensidad vocal de Guillamet (toda una house diva cuando se dejaba llevar) y la frescura de su directo (8,5).
En la sala grande (los conciertos no coincidían totalmente, sino que se intercalaban entre ambas salas, lo que añadió fluidez a la noche) los alemanes Max Graef & Kickflip Mike también lidiaban con el house elaborado en directo con toques jazzisticos, pero sin acabar de enganchar al numeroso y expectante público (6,5).
Mucho mejor estuvo el jefe de Modern Obscure Music, Pedro Vian (ex Aster) con un set lleno de house modernizado con toques ruidosos, bajos profundos y drumpads que fue, a la vez, festivo y exploratorio (7,8).
Arriba, el proyecto Magic Mountain High del aleman Move D junto a Juju & Jordash llenó la sala de tensión con sus largos desarrollos de house arpegiado y psicodélico. Me gustó la personalidad que demostraron al no dejarse amilanar por una sala llena con parte del público que no provenía del festival (esta mezcla de públicos, que también se da en otros festivales como el MIRA, es uno de los aspectos mejorables de esta configuración del Mutek) y que no entendía mucho de lo que pasaba sobre el escenario (7,2).
En La [2], en cambio, todo era buen rollo con el set de house percutivo del badalonés Sau Poler. Sin duda, ya mucho más que una estrella emergente de nuestra escena, que arrasó con el personal con sus líneas de bajo llenas de groove (8,7).
Para cerrar, Talaboman (el proyecto de John Talabot y Axel Boman) ocuparon ellugar de honor que sin duda mereceny, aunque abrieron demasiado contundentes y hasta un pelín saturados, supieron remansar su set para convencer al personal más por insistencia que por agotamiento. Aunque el proyecto aún está un poco verde, dejaron caer alguno de sus futuros temas y cerraron con su única referencia publicada, el fantástico “Sideral” (Hivern, 2014) (7,5).
El sábado en la Fábrica Damm presenciamos uno de los pocos errores organizativos de esta edición ya que el aforo del espacio era demasiado reducido. Mientras la gente hacía cola en la calle, en el interior del recinto sobraba el espacio y, lo que es peor, algunos no atendían a los conciertos, pero tampoco abandonaban el local por el reclamo de la cerveza gratis (no en vano, estábamos en casa de uno de los patrocinadores). En lo estrictamente artístico, el pase de Rejkjavik 606 (el proyecto de Borja Piñeiro y Kino Internacional) se me hizo algo largo, pese a las buenas sensaciones de su lanzamiento “From… To…” (Sofa Tunes, 2014), con unas proyecciones correctas, pero algo repetitivas y un sonido excesivamente ecléctico (personalmente, los preferí cuando optaban por pasajes más ambientales) que parecía querer contentar a todo el mundo (6,8).
Lo poco que pudimos ver del canadiense Woulg nos interesó: sonido contundente, industrial, abusando de los glitches y acercándose al braindance (7,6). Corriendo hasta el BARTS llegamos a tiempo para disfrutar de otros dos shows de brillantes audiovisuales. Los canadienses Maotik & Metametrik presentaron “Durations”, su espectáculo basado en las “Durations 1-5” de Morton Feldman: techno experimental traducido en tiempo real en imágenes 3D que tuvo muchos momentos álgidos, pero también otros más ásperos y derivativos (6,9).
Todo se olvidó en cuanto el alemán Robert Henke (Monolake) salió presentar “Lumiére II” y empezó el bombardeo de lasers que dibujaban los ritmos y las melodías que Henke programaba en su consola. Un verdadero espectáculo audiovisual, quizás por momentos demasiado frío, esquemático, pero en todo momento excitante e interesante (9,2).
Ya en el Apolo, los madrileños Der Panther pretendieron sorprender tocando detrás de un cubo de proyecciones, pero su remedo de psicodelia bailable a lo Animal Collective no nos convenció, especialmente cuando se decidieron a cantar (4,3).
Mucho mejor estuvo el sueco The Persuader (nada menos que Jesper Dahlback) con un variado set de techno en directo con toques ácidos, quizás por momentos demasiado contundente (7,9), pero que nos preparó para un rush final que se prometía memorable. Lástima que el alemán Hendrik Weber, Pantha du Prince, fallara en su intento de trasladar al directo la magia de sus producciones y cayera en el más puro aburrimiento que ni siquiera pudo corregir agarrando el micrófono (5,1).
En cambio, en La [2] el francés Kangding Ray se dejaba de veleidades experimentales y aplastaba al personal con su techno industrialoide, justo lo que la hora y el público pedía (8,5).
Afortunadamente, el cierre del festival con la estadounidense Veronika Vasicka sí que estuvo a la altura: un set de medida contundencia que orilló la EBM y que mostró las diferentes capas del dark techno, del electro y hasta del synth-pop más oscuro. Yendo y viniendo entre lo duro y lo fácil, se atrevió a pinchar el “Numbers” de Kraftwerk con tal naturalidad que vimos claramente (de nuevo) el nexo entre las autopistas alemanas, las fábricas de Detroit y las raves de Leeds (8,9).
Un cierre inmejorable para una edición en la que no todas las propuestas hicieron honor a su cartel.
http://www.blisstopic.com/live/item/3926-mutek-2015-cronica#sigProId78c2159336

Half Nelson
Crítico musical que ha visto multitud de modas y estilos nacer, crecer, multiplicarse y morir desde que empezara a colaborar en Ràdio Ciutat de Badalona en 1993. Fan del jazz y del pop británico, aunque todavía impactado por el drum’n’bass, su firma se ha visto prácticamente en todas las cabeceras de prensa independiente (Mondo Sonoro, Go Mag, Rockdelux, Suite, Trax/Beat…) y radio online (ScannerFM) y por su grabadora han pasado muchos de los grandes (Costello, Lowe, Hitchcock, Mills, Craig, May, Saunderson, Gelb, Calexico, Goldie, Size, Flaming Lips, Bon Iver…). También ha contribuido con varios capítulos a “Loops” (Mondadori, 2002) y a “Teen Spirit. de viaje por el pop independiente” (Mondadori, 2004).