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El año 2016 deja un rastro excelente sobre las mesas de novedades, variado, con espacio incluso para lo innovador, además del realismo impenitente y algunas excursiones por lo fantástico, que suele ser lo habitual. Seleccionar entre lo publicado lo mejor es difícil, siempre y, se haga como se haga, acaba dando lugar a tanganas memorables, que antes eran en los bares habituales de plumillas, y ahora suelen ser en los muros de FB o Twitter, pero con la misma acritud. Está bien que no se apague la pasión.

 

Y de pasión han hablado nuestros colaboradores al elaborar su lista, cuyo resultado aparece a continuación. Hemos pedido que votaran a un número considerable de lectores adictos; no todos han contestado. Las mujeres, las que menos. Algunos han declinado por problemas de agenda, otros por cuestión ética –hay quien niega el hecho mismo de elaborar listas–. Los que han emitido su voto, y a quienes dedicamos toda nuestra gratitud ­–y enviaríamos aquellas latas de caviar de la época dorada y ¡oh! perdida para la literatura– han sido: Miguel Espigado, Sergi de Diego, Daniel Parellada, Sergi Bellver, Óscar Gual, Carmen Carrión, Vanity Dust (a quien es preciso atender AQUÍ), y Santiago García Tirado. Hemos dado validado también el voto de autores como Jorge Carrión, Alberto Olmos, Agustín Fernández Mallo, Juan Carlos Márquez y Miguel Ángel Hernández, que abiertamente declararon en diversos medios sus preferencias sobre lo mejor del año.

 

Texto Santiago García Tirado

 

Puedes ver los diferentes discos de la lista haciendo click encima de los números de aquí abajo.

 

 

El año 2016 deja un rastro excelente sobre las mesas de novedades, variado, con espacio incluso para lo innovador, además del realismo impenitente y algunas excursiones por lo fantástico, que suele ser lo habitual. Seleccionar entre lo publicado lo mejor es difícil, siempre y, se haga como se haga, acaba dando lugar a tanganas memorables, que antes eran en los bares habituales de plumillas, y ahora suelen ser en los muros de FB o Twitter, pero con la misma acritud. Está bien que no se apague la pasión.

 

Y de pasión han hablado nuestros colaboradores al elaborar su lista, cuyo resultado aparece a continuación. Hemos pedido que votaran a un número considerable de lectores adictos; no todos han contestado. Las mujeres, las que menos. Algunos han declinado por problemas de agenda, otros por cuestión ética –hay quien niega el hecho mismo de elaborar listas–. Los que han emitido su voto, y a quienes dedicamos toda nuestra gratitud ­–y enviaríamos aquellas latas de caviar de la época dorada y ¡oh! perdida para la literatura– han sido: Miguel Espigado, Sergi de Diego, Daniel Parellada, Sergi Bellver, Óscar Gual, Carmen Carrión, Vanity Dust (a quien es preciso atender AQUÍ), y Santiago García Tirado. Hemos dado validado también el voto de autores como Jorge Carrión, Alberto Olmos, Agustín Fernández Mallo, Juan Carlos Márquez y Miguel Ángel Hernández, que abiertamente declararon en diversos medios sus preferencias sobre lo mejor del año.

 

Texto Santiago García Tirado

 

Puedes ver los diferentes discos de la lista haciendo click encima de los números de aquí abajo.

 

20-11

20 “Tan poca vida” Hanya Yanagihara (Lumen)

 

 

19 “La risa caníbal” Andrés Barba (Alpha Decay)

 

 

18 “Nicotina” Gregor Hens (Alpha Decay)

 

 

 

17 “Tú no eres como otras madres” Angelika Schrobsdorff (Periférica y Errata Naturae)

 

 

16 “No estábamos allí” Jordi Doce (Pre-textos)

 

 

15 “Patria” Fernando Aramburu (Tusquests)

 

 

14 “Las chicas” Emma Cline (Anagrama)

 

 

13 “El espectáculo del tiempo” Juan José Becerra (Candaya)

 

 

12 “Contra los lobos” Alberto Torres Blandina (Aristas Martínez)

 

 

11 “La Edad Media” Leonardo Cano (Candaya)

 

 

10

 

10

Cero K

Don DeLillo

Seix Barral

 

Don DeLillo regresa con un nuevo planteamiento futurista en el que hilvanar las situaciones y personajes que le son afectos. Jeffrey, el narrador, será testigo de cómo diversos personajes deciden ir a la muerte motu proprio antes que esperar su hora. Eso sí, será una suspensión temporal de la vida gracias a la crionización y en espera de que la ciencia desarrolle nuevos tratamientos para viejas enfermedades. DeLillo insiste, como en novelas anteriores, en su desconfianza de la idea de progreso, muy especialmente si el progreso se concibe como resultado de los avances científicos. En el proyecto Convergencia ―nota: no fungen aquí ni Puigdemont, ni Mas, ni hay subtextos camuflados― el lector hallará el sitio adecuado para volver a sentir, como siempre en DeLillo, el pánico frente a la muerte, pese a la sofisticación que depara el futuro. Al mismo tiempo acabará rindiéndose a la propuesta de recorrer los pasadizos intrincados que son las instalaciones de ese extraño lugar donde a la muerte se le suma la felicidad anticipada de saber ―con grandes dosis de fe― que un día podrán volver a nueva nueva existencia. O no.

 

9

 

09

Nefando

Mónica Ojeda

Candaya

 

Con “Nefando” Mónica Ojeda irrumpe en el panorama español, y lo hace con el aval de Mr. Malherido, a.k.a. Alberto Olmos, lo que como carta de presentación no está nada mal. La historia parte de un videojuego en desarrollo donde cualquier experiencia salvaje puede tener cabida, sin límites, escenario a partir  del que Ojeda se lanza a tratar cuestiones como la identidad sexual, la violencia en el sexo, la pornografía, la autocastración. Seis jóvenes comparten piso en Barcelona. En ese espacio hierve lo que no se debe decir.

 

8

 

08

El barbero y el superhombre

Colectivo Juan de Madre

Aristas Martínez

 

¿Y qué tal si lo del S. XX ha sido en realidad un espejismo y alguien se encargó en el pasado de borrar la realidad vivida para inocular otra, por supuesto mejor, y con fuerte componente de guion de Hollywood? Ésta es sólo una de las inquietantes posibilidades que deja tras de sí la verdadera historia de Superhombre, contada ahora por el único con quien se atrevió a compartir sus miserias, sus dudas, sus inseguridades: su barbero. Una escuela revolucionaria, con alumnos tan extraños y brillantes ­–a su manera– como John Waters, Angela Davis o Susan Sontag, serán el núcleo con el que un villano –llamado a veces Michel y a veces Michelle, pero siempre Foucault– querrá cambiar el rumbo del S. XX. Todos los documentos del caso los encontrarán aquí, por obra y gracia del Colectivo más desvergonzado del panorama local: Juan de Madre.

 

7

 

07

Vernon Subutex 1

Virginie Despentes

Random House

 

Virginie ha vuelto con otro de sus relatos al límite, con individuos desahuciados del estado de bienestar, París al fondo y la nueva Francia fascistoide como enigma. No hace falta presentar a Despentes. No hace concesiones al buen gusto, no conoce territorios vedados, no parece tener dudas de adónde tiene que apuntar: hay un mundo en fase de desmoronamiento y no es hora de enamorarnos. O algo así parece querer decir. Vernon Subutex, su protagonista, un tipo en el paro que va rodando por las casas de los amigos que en París le ofrecen cama gratis, encarna ese nuevo modelo de francés (y europeo) que hereda las glorias de la Europa del bienestar.

 

6

 

06

La realidad. Crónicas canallas

Robert Juan-Cantavella

Malpaso

 

Que en los últimos años se haya prodigado en la novela no debe hacer olvidar que en Robert Juan-Cantavella (Almassora, 1976) es dominante el oficio de cronista. Independiente gracias a asegurarse su subsistencia por otros medios, inteligente a fuerza de sólidas lecturas y con licencia para no intoxicarse con el día a día del oficio, Robert Juan-Cantavella firma crónicas dignas de su adorado Hunter S. Thompson sin perder el sello de originalidad que ya ha probado en otros ámbitos literarios. Si en “El Dorado” (Mondadori-Lit. Random House, 2008) se lanzaba a hibridar ficción y análisis periodístico en un desopilante viaje a  esa sede de la estupidez colectiva llamada Marina d’Or, en “La realidad. Crónicas canallas” ofrece una selección de sus mejores textos de crónica: sus charlas y juergas con Javier Krahe, un homenaje al pulp español con Curtis Garland, un viaje a la Chiapas de los 90 en busca del subcomandante Marcos, y cómo no, una entrevista con el presidente-plasma, Angry Rajoy, que puede provocar conmociones cerebrales si se lee a pleno sol y a la vera de una piscina. En todo caso, nunca peores que las produce una realidad como la nuestra, aún a la busca de un presidente perdido.

 

5

 

05

Magistral

Rubén Martín Giráldez

Jekyll & Jill

 

La novela extraña e inclasificable, la novela que atenta contra la fórmula novela y, ya de paso, contra la crítica literaria, y contra el lector, contra la literatura española y contra la lengua española es una bárbara genialidad. Reparte en todas direcciones, carece de trama, de personajes, y juega ―algo habitual en el editor Jekyll & Jill― con el tratamiento creativo de la página, añadiendo mil detalles insospechados en un libro. “Magistral”, en fin, es un verdadero mindfuck que sólo puede generar adicción. Rubén Martín Giráldez profetiza, con todo, que su libro lo van a leer unos 200 lectores, no más, todos ellos irrecuperables para el buen gusto y las listas de éxitos literarios. En nuestro caso no vemos conflicto, tenemos fe en nuestros seguidores entre los que seguro se encuentra el grueso de esa cifra. Si ya leyeron “Menos joven”, su anterior novela-artefacto, saben de qué les hablo. Y a quiénes hablo.

 

4

 

04

Hermano de hielo

Alicia Kopf

Alpha Decay

 

“Hermano de hielo” es la sorpresa que nos guardaba esta recta final del año, coronada además con el premio El Ojo Crítico de RNE. Alicia Kopf nos ha regalado una obra magnética en la que une un relato de formación en entregas breves, discontinuas, con una indagación en la historia de la conquista de los polos, dos propuestas que se entrecruzan y se comunican sentido, especialmente en el relato final del viaje a Islandia. Provoca, fascina. Incluso con esa capa de hielo que parece cubrir cada expresión emocional sobre la que apunte la obra, “Hermano de hielo” deja escapar descargas altamente inflamables de humanidad en estado puro.

 

3

 

03

La España vacía

Sergio del Molino

Turner

 

Si bien es cierto que el ensayo siempre ha tenido un público más restringido, no es menos cierto que a por Sergio del Molino (Madrid, 1979) uno siempre tiene que lanzarse, hable de lo que quiera hablar. Ya sorprendió con “La hora violeta”, donde narró el duro trance de la muerte del hijo, y continuó indagando con éxito en la dimensión familia con “Lo que a nadie le importa”. Sus lectores, elevados ya a la categoría de incondicionales, encontrarán natural el paso, en este libro, a esa España donde echa raíces la estirpe, un territorio que se caracteriza por su despoblación y su carácter mayoritariamente displicente. ¿Qué encuentra un lector/a en “La España vacía”? Una narración convincente donde zambullirse a placer, a veces con un viaje en el tiempo, a veces, en el espacio. Lugares ímprobos, lugares terroríficos (Fago, Puerto Hurraco), lugares espantosos (esos malls a la española), lugares, en fin, en los que nos reconocemos, pese a nuestra condición de urbanitas, por mucho que fantaseemos en verano con ese mantra de volver a no sé qué esencias de la vida del campo. “Aporta elementos muy interesantes para saber de dónde venimos”, asegura Elvira Navarro al recomendarlo.

 

2

 

02

Las cosas que perdimos en el fuego

Mariana Enriquez

Anagrama

 

Ha sido otro de los títulos que aparecían en todas las conversaciones sobre el tema. Aparte de nuestros lectores, le han dedicado alabanzas escritores, críticos y editores de por aquí, lo que no es común cuando se trata de una argentina, Mariana Enríquez, que se atreve con el terror, ese tema que entre nosotros parece siempre condenado al rincón de los caprichos frikis. Literatura de calidad trenzada de planteamientos y desarrollos inteligentes que escarban en la leve frontera de lo cotidiano y lo extraordinario. Lo salvaje y lo cruel mimetizados entre el orden y la civilización. El caos al acecho. De todo ello se nutren estas edificantes historias que recordarán todo lo que perdimos (o creímos perder) cuando nuestros antepasados se lanzaron a caminar erguidos.

 

1

 

01

Manual para mujeres de la limpieza

Lucia Berlin

Alfaguara

 

La recomendábamos encarecidamente en nuestra selección del verano, y nuestros lectores han acabado confirmando la calidad de este peculiar “Manual para mujeres de la limpieza”. Definitivamente el 2016 ha señalado a esta autora de nombre simpático como la preferida en esas horas que robamos a la rutina para volar a territorios inexplorados.

Se trata de una serie de relatos rescatados de lo que Lucia Berlin publicó a lo largo de su vida y que a la altura de su muerte en 2004 apenas había tenido resonancia. Sin embargo, llegó el momento cuando la editorial Farrar, Straus & Giroux decidió rescatarla y en 2015 se convirtió en el gran bombazo de la literatura norteamericana. Son duros sus relatos, que se reconocen en la frialdad calculada de William Carlos Williams, o de Carver, y más allá, en las narraciones de Chéjov, como dice Lydia Davis, que la leyó siempre con devoción.

Olga y Paco, los editores de Candaya, la presentaban así este verano: “He oído que la llamaban la "Carver femenina" y la asociaban con el desasosiego irritado de Bukovski, pero los cuentos turbios y desesperanzados de Lucia Berlin nos parecen singularísimos: la mirada destemplada sobre  el mundo de alguien que se siente siempre fuera y sólo puede hablar desde las grietas (o las cloacas)”. Y añaden: “Si hubiese justicia en el mundo literario, nadie debería disputarle este año a Eugenia Vázquez (también traductora de Alice Munro o Cynthia Ozick) el Premio Nacional de Traducción”.

Santiago García Tirado

Soñó con llevar subliminalmente en su DNI una cifra capaz de avivar el deseo, pero llegó al mundo en 1967, con dos años de antelación para la fecha correcta; desde entonces no ha hecho más que constatar que siempre estuvo (contra su voluntad) en el tiempo equivocado para ser cool. Con empeño, y en contra de la opinión de las hordas hipsters internacionales, ha llegado sin embargo a crear la web PeriodicoIrreverentes.org, y colaborar en Micro-Revista, Sigueleyendo, Quimera y Todos somos sospechosos, de Radio 3. Sus últimas obras de ficción son Todas las tardes café” (2009, relatos) y La balada de Eleanora Aguirre” (2012, novela). En 2014 verá la luz su novela “Constantes Cósmicas del Caos”, con la que espera coronar su abnegada labor en beneficio de la entropía universal.