Menu

F01

Fanfarlo

Te doy una oportunidad

 

Vanessa Pellisa

 

La banda londinense del sueco Simon Balthazar ya tiene más de ocho años de vida y parece que fue ayer cuando se presentaron en público con aquel notable "Reservoir" (Raffle Bat-Atlantic, 2009). Pero desde 2012 que no paran en publicar discos uno tras otros, de "Rooms filled with light" a este "Let's go extinct" pasando por "The Sea EP", en una carrera desigual que provoca que algunos de sus primerizos fans arqueen la ceja. Vanessa Pellisa les dará una nueva oportunidad en la gira que realizarán por España con paradas en Pontevedra (Pazo de Cultura, 15 de febrero), Madrid (Sala But, 17 de febrero), Sevilla (Malandar, 18 de febrero), Valencia (Espai La Rambleta, 19 de febrero), Barcelona (Barts, 20 de febrero) y Girona (Tourmix, 22 de febrero).

 

Ojalá pudiera describir correctamente la sensación de horror que me produjeron los primeros segundos de "Landlocked", el nuevo single de la banda inglesa Fanfarlo, el pavor absoluto que me provocó una melodía saltarina diseñada para hacer bailar a gente que todavía a día de hoy se arremanga los pantalones  para que se les vea el tobillo en pleno mes de enero. (Ya basta. Basta.) No les engaño si les aseguró que esta melodía tropical podría ser la banda sonora de una sórdida escena romántica en el pub de "EastEnders". Atrás quedan los días en que Fanfarlo podían pasar por un nuevo capítulo en la hornada de grupos folk ingleses, bye bye a los dandies elegantones que escribían baladas irlandesas como "The walls are coming down". El nuevo single y su matarile no hacen concesión alguna a la finura, ni siquiera en su videoclip en el que vemos un paisaje invernal y fantasmagórico en el que sale la hermana de Jonsi de Sigur Rós (en serio), atrapada como si se tratara de un secuestro, aparece bailando como un derviche a campo abierto.

 

F02

 

El single es tan sólo el más chillón de los inconvenientes de este álbum. El intelectualismo de Talking Heads que parece decorar muchas de las canciones del disco es insoportable pero, sin embargo, aquí estoy, semanas después, alegremente instalada en este "Let's go extinct", cuarto disco del grupo inglés liderado por el sueco Simon Balthazar, asombrada ante las posibilidades de una banda que, a pesar de vivir de amachambrados y refritos, parece tener algo que ofrecer, algo propio y sólido que contarnos. Estas canciones podrían ser radicalmente distintas, podrían llevarnos a algún sitio de interés, más allá de a la desesperación.

 

Es por eso por lo que estoy sentada ante una libreta y una grabadora un viernes por la mañana, esperando una llamada de Londres. Estoy aquí sentada para intentar descifrar qué hay en este álbum que me hace considerar la posibilidad de una redención. A menudo se trata de una armonía que aparece por debajo de algún detalle sintético y anacrónico y que llena el aire de voces perfectamente casadas, íntimas y hermosas en toda su complejidad. A veces es debido a la densidad de alguna de las texturas que propone este disco, un cierto esoterismo que me parece muy interesante. Algo hay que no me permite descartarlo sin más y echarlo a los leones. Tengo a medio grupo al otro lado del teléfono. Empiezo preguntando por la densidad, una característica de la banda a través de todas sus etapas. "Nos es muy natural estar constantemente cambiando de una cosa a otra, y también estar despiertos a lo que ocurre cuando estamos tocando. nos gusta hacer cosas distintas. Para nosotros este sonido es muy natural". Protesto. Este sonido no es natural. Es raro, es artificial, es plasticoso. "Ok. Bueno, claro que entramos en el proceso con una idea preconcebida de lo que queremos obtener".

 

F03

 

Esto y nada, es lo mismo. La entrevista se alarga veinte minutos más en los que hablamos de la gira, de la grabación en una casa en Gales y de todo tipo de información plausible, real, datos y fechas que no sirven para aclarar el porqué de sus propias dudas. "Las palabras de Simon tienen una conexión emocional con el resto de miembros del grupo", comenta Cathy. "Leemos los mismos libros y nos interesa el mismo tipo de idea. Cuando Simon se interesa por la biología, de algún modo, todos acabamos leyendo sobre el tema o llegamos a conclusiones parecidas a través de recibir estímulos similares. Un artículo o un podcast que hemos compartido. En este sentido, somos un grupo muy personal pero también somos muy, como decirlo, muy...". Veinte minutos más en los que soy incapaz de plantearles la pregunta mamporrera: ¿Por qué habéis hecho un disco que no me gusta? Oscilo, salto y vacilo hasta que no le pido al grupo que cuelgue, que ya tengo toda la información que necesito. Decido que espero. Un disco más. Un show más. Otra oportunidad para Fanfarlo.

 

Vanessa Pellisa

Melómana acérrima desde muy jovencita (viajó al festival de Glanstonbury con sólo 15 añitos), Vanessa Pellisa ha colaborado regularmente con artículos de crítica musical y literaria en varias publicaciones (aB Magazine, Rockdelux, Qué Leer, La Vanguardia...) pero sobre todo es conocida por su trabajo en Go Mag, donde ha entrevistado a artistas de portada como Postal Service, Death Cab For Cutie, James Blake, The Shins, Belle And Sebastian, Badly Drawn Boy, Fleet Foxes, The xx o Tame Impala. Nació en Reus en 1979 y en 1998 fundó la distribuidora y discográfica Inane; ha trabajado en los sellos Houston Party y Barsuk Records de Seattle, ha sido mánager y promotora de conciertos y tiene pendiente publicar su primera novela.

 

vanessa@blisstopic.com

Artículos relacionados (por etiqueta)

Más en esta categoría: « No More Lies Wooky »