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Thee Silver Mt. Zion Memorial Orchestra & Tra-la-la BandFuck off get free we pour light on everythingConstellation 6Post-rock |
Catorce años después de su primer disco, el proyecto mutante de Efrim Menuck sigue jugando a disolver las fronteras entre rock épico, experimento y composición neoclásica; sigue dando forma a largas piezas en las que gobierna la repetición, que cultivan la tensión como motor creativo, que buscan sustento en esforzadas consignas políticas. “Vivimos en una isla que se llama Montreal y hacemos mucho ruido porque nos queremos los unos a los otros”, dice la voz de un niño, antes de que se desate una caótica tormenta de electricidad y ruido, una rugiente masa de distorsión en la que a duras penas sobresalen los gritos de Menuck. Catorce años después, en fin, Thee Silver Mt. Zion siguen fabricando himnos punk para tiempos apocalípticos –títulos como “Austerity blues” o “What we loved was not enough” hablan por sí mismos-, leviatanes que se van más allá de los diez minutos de duración, que llegan repletos de consignas, masas corales y saltos al vacío. Pero aunque el escenario no ha cambiado, hay muchas cosas en “Fuck off get free we pour light on everything” que chirrían. Por ejemplo, varios de los temas resultan sospechosamente parecidos a otros más antiguos, lo que parece señalar una preocupante falta de ideass. Las cuerdas y las masas corales, elementos fundamentales en el sonido de la banda, tienen menor presencia que en ocasiones anteriores, en gran medida porque están ahogadas detrás del muro de ruido que todo lo invade. Incluso el propio sonido del disco, muy pobre y desenfocado –de hecho, tiene más aspecto de maqueta que de obra terminada en muchos de sus tramos- le sienta mal a una banda que siempre ha jugado la baza de una instrumentación detallista.
Todo lo anterior significa que, para alguien que descubra a Thee Silver Mt. Zion ahora, “Fuck off get free we pour light on everything” supondrá una experiencia brutal y reveladora, un asalto emocional en toda regla. Pero para los que llevamos a su lado desde el principio, la experiencia tiene mucho de deja vu: da la impresión de que los de Menuck han escrito y grabado estas seis piezas con el piloto automático activado, sin prestar demasiada atención a los detalles ni a la producción, como si el disco fuera apenas un trámite para poder volver a salir de gira. Y esto, para un proyecto que siempre se había jactado de cambiar de un disco al siguiente para mantener siempre el factor sorpresa y el espíritu aventurero, sólo puede significar un evidente paso atrás. Habrá que confiar en que ese paso sirva para tomar más impulso, y que próximas entregas nos devuelvan la fe en ellos.

Vidal Romero
Como todos los antiguos, Vidal Romero empezó en esto haciendo fanzines (de papel) a mediados de los noventa. Desde entonces, su firma se ha podido ver en infinidad de revistas (Go Mag, Rockdelux, Ruta 66, Playground, aB, Era y Clone entre muchas otras) y algún que otro periódico (Diario de Sevilla, Diario de Cádiz). Es también uno de los autores del libro “Más allá del rock” (INAEM, 08) y ha trabajado como programador y productor para ciclos de conciertos y festivales como Arsónica, Territorios o Electrochock (US). Incluso le ha quedado tiempo para ayudar a levantar España ladrillo a ladrillo con lo que es su auténtica profesión: la arquitectura. Es uno de los mejores analistas de música electrónica de este país.