Tomi Ungerer
Ese artista controvertido e irreverente
Tomi Ungerer es un artista de difícil clasificación. Polifacético y carismático. Con un peculiar sentido del humor y del absurdo. “Cautivador y divertido” pero “nada respetable”, según su amigo Maurice Sendak. Su trabajo, es su vía de escape.
Ilustrador, escritor, diseñador, coleccionista de juguetes… Una creatividad desbordante y sin límites le han llevado a realizar desde libros infantiles hasta libros para adultos, pasando por trabajos más subversivos de temática política y antibélica, libros eróticos, publicidad, escultura e incluso incursiones en la arquitectura. Una búsqueda constante, que por lo inusual en la época, llegaría a desconcertar al público de entonces. Se define como un artista satírico, incluso en sus trabajos más infantiles. Según el propio Ungerer, sus libros infantiles son “la pesadilla de los pedagogos”.
“Far Out Isn’t Far Enough: The Tomi Ungerer Story” dirigido y escrito por Brad Bernstein en 2012, es un más que interesante documental de 94 minutos donde se repasan cinco décadas de trayectoria profesional y personal del artista al cual le tocó vivir desde la Segunda Guerra Mundial en Francia a la segregación racial en Estados Unidos. Poseedor, entre otros muchos galardones, del prestigioso Premio Hans Christian Andersen, Ungerer ha sido un referente para artistas como el citado Maurice Sendak o el estadounidense Jules Feiffer. El documental podrá verse durante este mes de marzo en Canal+ Xtra.
Nacido en Estrasburgo en 1931, Tomi Ungerer viviría parte de su infancia en una Alsacia anexionada a la Alemania Nazi. En la escuela sería educado y adoctrinado en la veneración al Führer y el antisemitismo. En casa, el nazismo sería ridiculizado. Gran observador, con nueve años dibujaría con detalle la vida bajo la ocupación alemana: bombardeos, tanques, casas en ruinas, llamas y hasta caricaturas de soldados alemanes. Su identidad como francés, alemán y alsaciano marcarían su recorrido personal y profesional. De espíritu inquieto, a mediados de los años cincuenta con 60 dólares en el bolsillo y una carpeta repleta de dibujos, se mudaría a Nueva York fascinado por la cultura estadounidense y el trabajo de Saul Steinberg. En poco tiempo sus ilustraciones aparecerían en revistas como Esquire, Life, Harper’s Bazaar, The Village Voice o The New York Times. El éxito sería inmediato.
Artista controvertido que se ha ganado no pocos detractores a lo largo de su carrera, descrito a veces como pervertido, a veces como genio, disfrutaría durante los años sesenta del gran éxito de críticas y ventas que alcanzarían sus libros infantiles. Dichos libros estarían protagonizados, en una época llena de tabúes en el mundo de la ilustración infantil, por personajes tan infrecuentes como una boa constrictor, un pulpo o una cangura voladora. En 1973 pero, “No Kiss for Mother”, uno los último libros que escribiría para niños, provocaría un auténtico escándalo (con protestas de feministas y educadores incluidos) y ganaría el premio American DUD al peor libro infantil publicado ese año. Se le trataría mal y sus obras se reseñarían con menos frecuencia de lo debido. Su libros serían prohibidos en bibliotecas y librerías de Estados Unidos, un castigo derivado principalmente de su obra erótica con títulos como “Fornicon” (recetas de cómo sustituir el sexo por una máquina) o “The joy of frogs” (un Kama Sutra para ranas) y del activismo político ejercido en los sesenta mediante sus carteles antibélicos (sería uno de los principales opositores a la guerra de Vietnam). Llegaría incluso a ser denunciado como comunista y beatnik y mientras en Europa y Japón su fama no dejaría de crecer, en Estados Unidos no se le perdonaría y se le llegaría a considerar persona “non grata” durante casi treinta años.
En España su obra erótica y adulta es prácticamente desconocida pero parte de su obra infantil puede encontrase en las editoriales Anaya, Lóguez, Ekaré, los Libros del Zorro Rojo y Kalandraka. Uno de sus mejores libros infantiles, atemporal e imprescindible es “Los tres bandidos” (kalandraka).
Tomi Ungerer vive en Irlanda desde finales de los setenta, lo que más le gusta es escribir y se dedica a causas humanitarias. En 2007 se inauguró en Estrasburgo el Museo Tomi Ungerer que ha sido votado por el Consejo de Europa como uno de los diez mejores museos europeos. Su último libro, “El Hombre Niebla” (Lóguez ediciones), ha sido seleccionado por Publishers Weekly entre los mejores álbumes ilustrados de 2013 y elegido por The New York Times como uno de los diez mejores libros ilustrados de 2013.

Esther B. Vigil
Esther B Vigil fue fiel durante toda su adolescencia a The Smiths aunque hiciera años que se habían disuelto y que su entorno "estudia-hostil" insistiera en que se hiciera fan de Take That. Tras esa etapa de ardua resistencia estudió Bellas Artes en la UB donde empezó a serle infiel a “This charming man” con R.E.M. y algún que otro grupo ¿indie?. Comenzó su andadura como ilustradora freelance para TPH Club de TV2 y desde entonces ha trabajado para editoriales como Penguin Random House, Edelvives, La Galera o Zahorí de Ideas. Un día le picó la curiosidad de ver cómo era por dentro una editorial y pasó varios años trabajando entre los departamentos de marketing y de prensa de Random House Mondadori. Tras varias ferias del libro, presentaciones y quedadas con blogueros durante su paso por la editorial, ha decidido volver a las entrevistas y a las exposiciones entre boceto y boceto mientras escucha “The Queen is Dead”.